Lab teatral fue un espacio de investigación teatral,
que nació y pasó a mejor vida en el 2010.
Fue grupo, fue experimento, fue prueba y error ((y aciertos!)), fue aprendizaje actoral, y fue armado de obras y escenas, fue bricolage y ensamble y fue también CREACIÓN...
Hubo una búsqueda por construir personajes de afuera hacia dentro, sin hacer hincapié en lo psicológico sino en lo estético, desde los vestuarios, desde las imágenes que generaban las posturas corporales, desde el eco y la reverberancia de los sonidos; pero también desde los impulsos INTERNOS, Y EXTERNOS: los impulsos del propio cuerpo frente al cuerpo del otro actor y compañero de escena, y frente al público...
un sólo actor tiene impulsos frente a su público, debe sincerarse y jugar con esos impulsos,
un monólogo sólo puede sostenerse si no mienten esos impulsos, puede "mentirse" la postura, la actitud, etc, pero debe buscarse el impulso.
cuando hay más de un actor, aumentan los impulsos internos, que son los DEL GRUPO, cuando nos apropiamos de ellos y los internalizamos, nacen de uno porque nacen de todos, y se genera magia teatral;
una magia de relajación tensionada, de potencia activada a cada instante, de escucha, de silencio preciso y grito justo a tiempo, de ritual antropológico, y de cuadro plástico, de tacto y forcejeo, y quiebre emocional, pero siempre teniendo en cuenta que debe haber firmeza porque se hace para un público.
ESO SOSTIENE AL RELATO,
EL RELATO SIN ESOS ELEMENTOS NO SIRVE,
A TRAVÉS DE TODOS ESOS ASPECTOS pasa la palabra, la narrativa, lo que se cuenta, a través del cómo se cuenta
{la forma, en el arte, es tanto o más importante que el contenido}
buscar el mensaje en
LA FORMA es correrse del lugar de pedagogo, de moralizador, de dador de moralejas, de fabricador de mensajes
